El nabo es una hortaliza que se puede consumir cruda, a la parrilla, al horno, en forma de sopa o salteada en la sartén. En cualquiera de los casos, su sabor es muy parecido al del repollo o rábano, con un toque más dulce y sofisticado, que puede dar lugar a innumerables recetas.
Esta hortaliza es excepcional en cuanto a valores nutritivos. Es la verdura más rica en calcio además de aportarnos mucha fibra y vitaminas A y C, que ayudarán a la absorción del hierro y a la formación de los huesos, dientes y colágeno. Su alto contenido en folatos produce glóbulos rojos y blancos, y ello ayuda a crear anticuerpos en el sistema inmunológico. Su riqueza en potasio y bajo contenido en sodio, favorecen a la eliminación del exceso de líquidos del organismo.